Se han emitido varias opiniones acerca del nombre Picos de Europa. El ilustre ingeniero español Don Casiano del Prado dice que "se les dio este nombre por ser los primeros picos que los navegantes descubren viniendo por la parte Norte de España a tomar tierra en Asturias, Vizcaya o Santander"; con lo cual no están conformes algunos publicistas.
En los tiempos más remotos ya se fijaron los marinos en estos montes nevados. En la bibliografía de los Picos de Europa, no he visto citada la referencia que hace de ellos el periplo contenido en la Ora marítima, de Avieno, escrito por un massaliota 530 años antes de Jesucristo.
Entonces pasaban los navegantes por la costa cantábrica hacia la Bretaña. El periplo habla de las tribus que ocupaban nuestro litoral, y entre ellas cita a los Draganos:
Draganunque prole sub nivoso maxime
septentrione colocaverant larem.
El territorio que ocupaban los Draganos debe ser la parte de Asturias comprendida entre la costa y los Picos de Europa visibles desde el mar y únicos "nivosos" cerca de la costa Norte de España.
Los habitantes de la comarca oeste asturiana dominada por las cumbres del macizo central y occidental, los llaman Picos de Cornión. Con este nombre los conocí en mi niñez cuando los columbré por vez primera desde el monte Caravia. Y así figuran en el romance asturiano "La cabeza del niño", a cuya madre la llevan los demonios a través de aquellos crestones:
...Unos dicen aquí está,
otros dicen venga, venga,
por los Picos de Cornión
iban corriendo con ella 1..
El texto más antiguo que he visto citando estos macizos con el nombre de Europa, es Viajo Santo, de Ambrosio de Morales, cronista de Felipe II. En esta obra, escrita en 1572, dice que Cangas de Onís "está no lejos de las montañas de Europa". Y el primer mapa donde aparecen con el nombre de Montes de Europa, es el titulado El principato delle Asturie, descritto da Giacomo Cantelli da Vignola, 1696 2..
Don Tomás López, gran matemático y cartógrafo, en su mapa de Asturias, del año 1777, los llama Peñas de Europa, y acota allí varios nombres de lugar: Puente de Poncebos; puente del Haya; Peña de Urrielles; Campos de Pandébano; Sitio de las Vegas del Toro... En el macizo occidental no cita más que Sierra de Covadonga, y lo dibuja con más relieve que el central, como si tuviera más importancia que éste 3..
El geólogo Don Guillermo Schulz, autor del Mapa topográfico de la provincia de Oviedo, editado en 1878, publicó en Anales de Minas, año 1846, un articulo titulado Vistazo geológico sobre Cantabria. En la página 34, dice, refiriéndose a la cordillera cantábrica:
"La parte más alta de toda la línea se halla entre Asturias y León, donde en muchas cumbres alcanza hasta siete mil pies sobre el mar, que sólo dista de diez leguas, y los asperísimos picachos de Peña Santa y Urrieles, entre Valdeón y Cabrales, se elevan hasta más de nueve mil pies de altura a menos de seis leguas del mar, llevando hoy el nombre genérico de Picos de Europa"…
Este artículo no lo mencionan los autores de obras sobre estas montañas. Y de él se deduce que Schulz, en aquella época hizo en ellas someras exploraciones, puesto que asigna a Peña Santa y Urieles una altura aproximada a la verdadera, sobre todo, a Peña Santa.
La Revista Minera, tomo XI, Madrid, 1860, reproduce de la Gaceta de Madrid un hermoso trabajo de D. Casiano del Prado, titulado: "Valdeón, Caín, la Canal de Trea". Ascensión a los Picos de Europa en la cordillera Cantábrica.
Dice que el año de 1845 recorría las montañas de Palencia y León haciendo investigaciones científicas, y desde lo alto de Peña Corada vio por vez primera los Picos de Europa y le entraron ganas de subir a ellos, lo cual intentó en 1851; no pudo conseguir su objeto debido a la mucha niebla que tapó las cumbres.
En 1853 renovó la excursión en compañía de Mrs. de Verneuil y de Loriére, miembros de la Sociedad Geográfica de Francia, logrando subir a la Torre de Salinas. A los tres o cuatro días se despidió de sus compañeros, y continuó él solo sus exploraciones, siendo el primero que hizo trabajos serios en estas cumbres 4..
La entrada en los Picos de Europa, cuya pertenencia corresponde a Asturias, León y Santander, puede hacerse por Arenas de Cabrales, Covadonga y Espinama; a este pueblo llega la carretera que arranca de Unquera; peo en la Hermida, el turista puede subir al macizo oriental por un camino de carro que conduce a las minas de Andara.
Hay otra entrada, que por sus malas condiciones, no suele ser frecuentada por los alpinistas: es la que parte de la carretera en el alto del puerto del Pontón a Posada de Valdeón por camino de herradura. Se tarda cuatro horas en llegar a Posada. Por este sendero está proyectada una carretera.
Los Picos de Europa están formados por enormes masas de caliza carbonífera, y divididos en tres macizos denominados oriental, central y occidental, cada uno determinado por el curso de dos ríos: El oriental, por el Duje y el Deva; el central, por el Duje y el Cares; el occidental, por el Cares y el Sella.
La altura mayor de estas montañas está en el macizo central, en la Torre de Cerredo, la cual se eleva 2642 metros sobre el mar. La siguen Torre del Llambrión, con 2630, y Peñavieja, con 2615.
En el macizo occidental, Peña Santa de Castilla alcanza una altura de 2586 metros; Peña Santa de Enol, 2479. Y en el macizo oriental, la Tabla de Lechugales, 2445.
Vamos a hacer algunas excursiones a través de estas montañas bravías.