A nueve kilómetros de Llanes se encuentra el pueblo de Posada. De aquí parte una carretera trazada por la orilla del río de Las Cabras, faldeando la montaña hasta salir a la Rebollada, donde enlaza con la general.
Al llegar a las Estazadas aparece ante la vista del viajero un paisaje imponente; nos vamos aproximando a las estribaciones de los Picos de Europa; al borde de la carretera, hasta el puente de Golondrón, hay un precipicio que asusta… Unas huertas de cultivo nos dan a entender que estamos próximos a un poblado: es Carreña, capital del concejo de Cabrales. Su situación la determina este cantar:
Entre el pico la Corona,
el Cabrón y peña de Alba,
está el pueblo de Carreña,
el más hermoso de España.
El río Casaño pasa rumoroso por su vera, trazando curvas bajo el follaje de los árboles que orlan sus márgenes.
Los habitantes de este consejo se caracterizan por su honradez y hospitalidad desinteresada. El viajero puede andar a cualquiera hora del día o de la noche por las montañas cabralenses con tanta seguridad como si anduviera por su casa. Los pastores exponen su vida por salvar la del alpinista que temerariamente se pone en sitios peligrosos, y duerme detrás de una peña para dejarle su choza.
¡Y qué humorismo el de estas gentes! Han puesto en "trova" los dieciocho pueblos que forman su término municipal:
Escobal, Celce, Ortiguero,
Canales, Molina y Puertas,
Pandiellas, Berodia, Inguanzo,
Asiego, Póo y Carreña,
Arenas, Arangas, Bulnes,
Sotres, Tielve y Camarmeña.
Y tienen "La trova del concejo", escrita por un cabralense a principios del siglo XIX. Se compone de 567 versos, en los cuales satiriza humorísticamente a sus vecinos.
Muy próxima a Carreña está la parroquia de Arenas, que en 1926 se constituyó en Entidad menor. Cuenta con un Ateneo en edificio propio inaugurado en 1924. El turista que llega a este pueblo suele ser obsequiado con el corri-corri, célebre danza prehistórica. En la caverna de Cogul, provincia de Lérida, se ha descubierto un grupo de pinturas rupestres, que representan nueve mujeres bailando delante de una figura varonil. Algunos autores creen ver en esto una danza "destinada a celebrar el acto procreador".
En el corri-corri, seis mozas, con una rama de laurel en la mano, al son de un tambor o pandero acompañado de cantares, danzan alrededor de un mozo llamado el bailín. Este inicia el baile y persigue a las mozas tejiendo mudanzas; ellas se le acercan, una veces en línea, otras en círculo; pero de pronto, cambian de pensamiento y huyen danzando con gracioso ritmo…
En este baile supervive una danza ritual análoga a la de Cogul y a otras danzas, como la de Peña Tú, de la cual procede el pericote. He sido el primero que se fijó en la analogía que tienen las danzas prehistóricas con estos bailes asturianos, los cuales no se bailan más que en la comarca que circunda el monumento de Peña Tú 1..
Es muy bonita la música de las canciones llamadas "cabraliegas"; he aquí la letra de algunas:
Cuando salí de Cabrales
lloraba una cabraliega,
porque perdió los corales
en la Salud de Carreña.
Adiós, Cabrales, adiós,
recuerdos tengo de ti,
que quiero a una cabraliega
y ella no me quiere a mí.
La tradición cuenta de una manera muy graciosa cómo derrotaron aquí a los moros; dice así:
En Pescanti, los pescaron,
en Copajenti los coparon,
en Mortuorio los amortajaron,
y en Cuevajaviera los enterraron.
Estos cuatros nombres indican lugares de la ería de Arenas. En someras investigaciones que hice en Cuevajaviera pude comprobar que allí existe un yacimiento prehistórico, algo estropeado, quizás por los buscadores de tesoros.
La principal riqueza de este concejo es la ganadería y el tan conocido "queso de Cabrales", de cuya fabricación he de hablar cuando llegue a los Picos de Europa.
En Carreña y en Arenas hay buenas fondas y comercios de importancia.
En las parroquias de Cabrales existen antiguas casas solariegas: En Arangas, la de Navariego; en Carreña, la de Bárcena; en Berodia, el palacio de la casa Díaz de Inguanzo; en Póo, el de Cernuda, con hermosa capilla al lado; en Inguanzo, el palacio del Mayorazgo; y en Arenas, el de Caso.
Hay otro camino para venir a este concejo desde Bustio. De aquí parte una carretera que atraviesa paisajes pintorescos. A la derecha queda Colombres, lugar donde pernoctó Carlos V el 28 de agosto de 1517; y más allá, la medieval torre de Noriega asoma su altivo almenaje sobre el pueblo. Un vecino de esta parroquia, el 2 de marzo de 1926, al arreglar un camino en un lugar llamado el "Molino de Gasparín", encontró un esqueleto humano, el cual, visto por mis distinguidos amigos el prehistoriador P. Carballo y el médico de Colombres Don Joaquín F. Álvarez Nava, competente en arqueología prehistórica, resultó ser el "esqueleto humano más antiguo de España".
Su edad, según el P. Carballo, correspondiente al período asturiense. Esto es: a una edad intermedia entre el paleolítico y el neolítico 2..
En la margen derecha del Deva está el hermoso pueblo de Panes, capital del concejo de Peñamellera Baja, en cuyas parroquias se alzan antiguas casonas solariegas. Cuenta con fondas, comercios, y un periódico decenal: "El Eco de los Valles".
Entre Panes y Buelles, próximo al lugar de el Mazo, está la caverna de la Loja; su longitud es de 105 metros, y a los 45, a partir de la entrada, a mano derecha, en una convexidad estalagmítica, a la altura de seis metros hay un grupo de figuras grabadas que representan toros y vacas 3..
Desde un poco más arriba de Panes, la carretera sigue por la orilla del Cares; sobre su cauce, se ve, montado a horcajadas, el antiguo puente de Lavidre, por el cual se entra en una calzada que conduce a la alta cumbre de Sonsúa, a Trespando, Tajadura, encontrandose en Pirué con la calzada de Caoru, vía romana, de la que hablaré más adelante. Un panorama agradable acompaña al viajero hasta Arenas de Cabrales.
Diez kilómetros antes de llegar a Arenas, se encuentra el pueblo de Niserias, de donde arranca una carretera orlada de castaños, por la cual merece la pena subir a Alles, capital del concejo de Peñamellera Alta, situada en una meseta que domina un paisaje espléndido: La sierra de Cuera recortando los Picos de Europa, que se yerguen en la lejanía tocando en las nubes; la extensa ería de Robra, unida a los cuetos de Toreo, Carria y Ruenes…
En lo alto del pueblo se alza hermoso templo, cerca del cual aparece adornada con enredaderas floridas la portada románica de la destruida iglesia de San Pedro de Plecín. En la casona solariega de los Mier, campea un escudo con este mote: "Adelante los de Mier por más valer".
Cuenta la tradición, que en los tiempos remotos no había en toda Peñamellera más que una iglesia en Alles. Y que los pastores de Oceño, los domingos, a la hora de la misa se subían a la peña de Sonsúa, desde cuya altura columbraban la iglesia; y en el momento de alzar, un vecino, situado delante del templo, tocaba fuertemente una turulla. Al oírla los que estaban sobre la peña, gritaban:
"¡Alabada sea la voz del ángel!"
¡Cuánto humorismo se derrocha en Asturias!
De Alles a Arenas se puede ir a pie o a caballo en dos horas y media. El 21 de agosto de 1923 hice esta excursión en compañía de mi amigo el cabralense Don Anselmo Caso, para distraer mi gran preocupación por el hecho de haber yo mandado aquel día a un pastor que fuera a colocar la bandera española sobre el Naranjo de Bulnes, según diré más adelante.
El camino está bordeado de castaños centenarios y avellanos que tiemblan con el peso de sus frutos. Se oye el canturreo del riachuelo que salta sobre su cauce en continuas cascadas, y el runrún de molinos viejos que se mueven en la umbrosa cañada.
En Ruenes está "la casona de la portilla". Ostenta el escudo de Mier y el consabido mote. Pasamos por el pueblo de Rozagás, y a través de campos dorados por el sol de la tarde, llegamos al pueblo de Arangas, entre cuyas casas sobresale el blasonado caserón de "Navariego". De Arangas a Arenas se baja por Concha Apretada siguiendo la margen derecha del río Riveles. Esta excursión resulta interesante por el paisaje y por los edificios antiguos que se encuentran en el camino.