Noticias de Cabrales en El Oriente de Asturias del 10 de febrero 1895, nº 506.

ASOCIACIÓN DE LOS MAESTROS.

Los Maestros de Cabrales —ya lo decía en mi artículo del último domingo— no podíamos permanecer indiferentes a las corteses excitaciones que repetidas veces nos hicieron en EL ORIENTE algunos ilustrados compañeros para llevar a cabo una asociación, que ojalá no se reduzca solamente a determinados concejos sino que sea una verdadera Asociación: la unión como un solo hombre del Magisterio Español, para luchar sin descanso en favor de la clase.

Aunque hubiéramos deseado ser representados en la reunión que tuvo lugar en Llanes el día 23 del pasado mes, nos ha sido imposible por falta de tiempo y el crudo temporal que reinaba.

En su defecto nos ha convocado el señor Maestro de Carreña a una reunión, que se verificó en la escuela del mismo dicho día, a la cual concurrieron la mayor parte de los del concejo. Se tomaron por unanimidad los siguientes acuerdos: 1º Dirigir dos instancias a los Excelentísimos Sres. Ministros de Fomento y Hacienda en súplica de que se incluyan los haberes del personal y material de los Maestros de I.P. (Instrucción Pública), en el presupuesto general del Estado, percibiendo nuestro exiguo sueldo como los demás empleados. 2º Enviar una carta al Diputado por este Distrito Sr. Mon y Martínez, para que se sirva apoyar dichas instancias en las Cortes, e interponga su valioso concurso para que seamos atendidos en nuestra justa petición. 3º Significar nuestra adhesión a todo lo que hayan hecho y acordado los Maestros de Oviedo y Llanes en pro de nuestra olvidada clase. 4º Contribuir con la cantidad que nos sea posible a la realización del patriótico pensamiento de erigir un Monumento que perpetúe la memoria del hombre inmortal en los anales del Magisterio, D. Claudio Moyano ^1..

Hemos dado el primer paso para el logro de la justa causa que perseguimos. Dispuestos estamos, con voluntad firme, para luchar con todas nuestras fuerzas siquiera sean tan escasas, para que llegue pronto, muy pronto para nosotros, ese reinado de la justicia, por el cual suspiramos.

Creo no habrá quien quiera merecer los dictados de obstruccionistas, tibios, indiferentes, ingratos, egoístas… que todos, sin excepción, lejos de abandonar el campo, se aprestarán a la lucha con los brios que da el convecimiento de que es por una causa por demás levantada y digna; con los alientos que preste la fe de que al fin hemos de conseguir ser atendidos y considerados como debe serlo la institución más útil de cuantas existen, lo cual no ha de ser seguramente por medio de súplicas ni de ruegos, sino pidiendo con energía y entereza a aquellos que tienen el deber de escucharnos y de procurar mejorar la triste situación en que estamos colocados por el punible abandono en que nos tiene sumidos.

Para dar de mano a estas mal hilvanadas líneas, voy a apuntar un caso, —no extraño por desgracia— que me causa rubor el estamparlo en el papel; él habla más alto que todo lo que yo pudiera decir:

Después de ser tan modestos nuestros haberes y verlos tan mermados por el continuo uso de andar en tantas manos, aún no hemos cobrado un solo céntimo dl actual ejercicio económico, o sea hace más de siete meses. Y no se crea que de esto tiene la culpa toda nuestro municipio, pues hace bastante tiempo tiene satisfecho el primer trimestre y creo también el 2º; ahora… averigüe el curioso lector lo demás…

El Maestro de Berodia.

Cabrales, Febrero 4 del 95.

Han regresado a Oviedo los Diputados provinciales por este Distrito nuestros amigos don Eudoxio Bernaldo de Quirós y D. Enrique Laria, Delegado del Gobernador, el primero para conseguir por todos los medios posibles poner en comunicación a los pueblos altos del Concejo de Cabrales, incomunicados durante cerca de un mes y socorrer a aquellos vecinos contodo género de auxilios que con gran fundamento se crea piudieran necesitar. Las acertadas disposiciones del Sr. Bernaldo de Quirós, conocedor del terreno, secundadas de manera herorica por los vecinos de los pueblos limítrofes a la carretera y parejas de la Guardia civil de este pueblo, y de los de Cangas de Onís y Panes, lograron que en pocas horas llegaran dos expediciones a los pueblos de Tielve, Camarmeña, Bulnes y Sotres, enterándose del estado de aquellos vecinos entre los que por fortuna no ocurría novedad. Comenzábase a carecer de artículos de primera necesidad que remedió seguidamente el delegado del Sr. Gobernador facilitándoles, en virtud de las facultades de que se le había investido, arroz, maíz y otros alimentos, teniendo en cuenta el estado de pobreza de algunos y el número de individuos que componía cada familia. El Sr. Bernaldo de Quirós dio cuenta al Gobernador en extensa comunicación de sus patrióticas gestiones, mereciendo justamente plácemes por su caritativa misión, siendo los primeros en manifestarle su agradecimiento los vecinos de los pueblos recorridos.

Nuestros plácemenes también a los Sres. Bernaldo de Quirós y Laria, al personal de la benemérita, y a todos aquellos que contribuyeron a la realización de tan arriesgada empresa.