Manuel Niembro de la Concha en El Oriente de Asturias del 17 de noviembre 1895, nº 546.
COSAS DE CABRALES
El sarampión, que como he dicho en una de mis últimas correspondencias, sentó sus reales en algunos pueblos de este Concejo, se propagó a los que hasta entonces había respetado, en tal manera que muy contadas son las familias que dejó de visitar huésped tan terrible, sembrando en gran número de hogares el luto y la desolación, por las numerosas victímas que ocasionó, niños en su mayoría.
Y, como decía en la carta arriba aludida, no solamente en éstos se ha cebado sin piedad, sino que también atacó y puso en inminente peligro a muchísimas personas mayores.
Esta epidemia que por si sola no parece ser tan mortífera, se presenta casi siempre acompañada de otras enfermedades malignas, explicándose de este modo las muchas defunciones que se registran en el último mes.
Digno de todo elogio es el comportamiento del Médico municipal nuestro querido don Manuel Llanos, pues con un celo que a su deber excede, a pie o a caballo, según lo permiten los mal llamados caminos que entre estos pueblos comunican, a todas horas, sin pensar en el reposo para reparar sus fuerzas cansadas, recorre los lugares invadidos prestando los benéficos auxilios de la ciencia allí donde su presencia es necesaria, llevando la alegría a tantos hogares, arrancando de las garras de la muerte horripilante a muchas víctimas, que en otro caso hubieran sucumbido necesariamente, recibiendo en cambio no pocas bendiciones.
Pero, desgraciadamente, no tenía el don de la ubicuidad, y por eso, a pesar suyo, no le era posible acudir a socorrer a los que a un tiempo mismo reclamaban su asistencia.
En el pasado octubre ocurrieron en este Concejo 38 defunciones pudiendo verse la extraordinaria mortalidad que la epidemia ha causado comparando esta cifra con la que de ordinario se registra en cada mes, que son de 3 a 5 generalmente.
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Los días 19, 20 y 21 del presente, tendrá lugar en Arenas la feria de San Félix. Si el tiempo, tan variable en esta época, no lo impide, aseguro que estará bastante concurrida, pues aparte de ser muchos los que con impaciencia la esperan para vender las reses con este objeto destinadas, y de las cuales no se pudieron deshacer en las pasadas ferias, a ésta son muchas las personas que acuden a comprar las cutrales para hacer los samartines, cuya época se aproxima.
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Una pregunta:
¿Podrá alguien decirme si Cabrales tiene derecho a que la Compañía monopolizadora de los fósforos le surta de ellos, aunque sean tan malos como son?
Digo esto, porque parece que no sabe existe nuestro concejo, a juzgar por lo olvidados que nos tiene.
Si los que clandestinamente fabrican estos introdujeran en este Concejo (?) de matute, acaso recibiríamos grande placer en ello.
Y yo por mi parte, prometo ocultarlo ante el lucero del alba.
Y donde no, que nos sirva la Monopolizadora como es justo.
Manolo.
Noviembre 14 del 95.