Manuel Niembro de la Concha en El Oriente de Asturias del 11 de agosto 1895, nº 532.
COSAS DE CABRALES
Principiaré por las noticias más trasnochadas, de las cuales no di cuenta a los lectores de El Oriente por impedírmelo las muchas ocupaciones que, como por aquí se dice, "están colgadas de mí".
La romería que, el día 22 del pasado julio, tuvo lugar en Berodia, en honor de la Santa Patrona de este pueblo, estuvo bastante animada.
La víspera hubo repique de campanas y disparo de profusión de voladores, y al día siguiente Misa solemne y sermón, a cargo del Sr. Cura de la parroquia D. Manuel Álvarez, quien hizo, con bastante acierto, el panegírico de la Magdalena. Las muchachas ofrecieron a la Santa un bonito ramo, cantando, al son de engalanadas panderetas, tiernas canciones, hechas exprofeso.
Durante el día no faltaron jugadores en la bolera, en tanto que la juventud, con frenético ardor, rendía culto al dios más bullanguero de la Mitología, de día al aire libre y por la noche en un ancho zaguan del palacio de los Bárcenas.
No faltaron buen número de romeros de los pueblos próximos.
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Dicho día se celebró, en Poo, la fiesta en honor a la misma Santa.
Sé por referencias que estuvo muy concurrida y animada, siendo la única nota discordante las pollitas del pueblo, que en competencia se dividieron en bandos y ofrecieron dos ramos a su Patrona, ambos adornados con valiosas alhajas. Sobre el prurito de preferencias (pues todas quierían ser las primeras), hicieron uso de las panderetas para algo muy distinto de lo que se destinan, dando un espectáculo a los forasteros muy poco edificante, que debieron evitar aquellos padres, que quizá celebrarían la ocurrencia.
Sírvanles estas líneas de lección.
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Después de largos años de ausencia de éste Concejo, regresó, hace pocos días, de la gran Antilla el Sr. D. Paulino Fernández, hermano de nuestro respetable amgigo D. Francisco, tan conocido y apreciado en esta comarca.
Sea bienvenido.
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El día 30 de junio falleció, en Méjico, el joven D. Miguel Fernández, siendo su muerte inesperada muy sentida de los que tuvieron el gusto de conocerle.
Reciban la expresión de nuestro sentimiento, por tan grande pérdida, su desconsolada familia y particularmente su hermano D. Arturo, concejal de este Ayuntamiento y hermano político D. Narciso Álvarez, acreditado comerciante de Carreña.
R. I. P.
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También el 31 del mes último entregó su alma a Dios el que, en vida, fue D. Ignacio de Mestas Cosío, en el pueblo de Arenas.
Su muerte, si esperada por su estado valetudinario, propio de su edad avanzada, pues ya contaba 85 años, no por eso fue menos sentida entre los cabraliegos y todos los que tuvieron el honor de cultivar su amistad franca y sincera.
De ilustración nada común; sus merecimientos le hicieron acreedor a ocupar los mñas altos cargos concejiles, en cuyo desempeño demostró lo que puede y vale una clara inteligencia hermanada con el buen deseo de emplearla en el cumplimiento del deber, y en el servicio de toda causa noble y buena.
Por eso gozaba de generales simpatías; por eso su muerte fue generalmente sentida.
El sepelio y funeral, por su eterno descanso, tuvieron lugar el viernes 2 del actual. Numerosa y distinguida concurrencia de todos los pueblos del Concejo acudió presurosa a rendir a la memoria del venerable y virtuoso anciano el triste tributo de cariño, cual es acompañar sus mortales despojos a la fría tumba, donde descansarán hasta la resurrección de la carne.
Ya sabe su contristada familia la parte que nos cabe en su justo dolor, para el que deseamos consuelo. D. E. P.
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Y por hoy, me despido de los pacientes lectores del semanario llanisco de la muntera, pues paciencia se necesita para leer mis "crónicas" tan sustanciosas como puchero de viernes.
En la próxima, Dios mendiante, daremos una vueltecita por la casa del pueblo a ver lo que por ella ocurre…
Manolo.
Agosto 5 del 95.