Manuel Niembro de la Concha en El Oriente de Asturias del 19 de mayo 1895, nº 520.

COSAS DE CABRALES

El domingo 5 del corriente, se celebró en Carreña la función del Patrocinio de San José, costeada, como los años anteriores, por el señor Bueno Montes.

Hubo Misa solemne, oficiada por el párroco de Poo, ayudado de los de Carreña y Berodia. El panegírico estuvo a cargo de D. Manuel Pérez Corrales, quien con fácil y persuasiva palabra, puso de relieve las virtudes del que mereció ser llamado Esposo de la Madre de Dios, excitando a los fieles, que le escuchaban con unción religiosa, a seguir el ejemplo que en su vida humildísima nos dio el glorioso Santo Patriarca. Su oración agradó mucho al numeroso auditorio, por lo que le envío mis sinceros plácemes.

El día 8 llegó a este pueblo (Berodia) nuestro respetable amigo el Sr. D. César Canella Secades, acompañado de su distinguida familia. Pasarán en su hermoso palacio una corta temporada, y después saldrán para Llanes, donde estarán todo el verano.

Sean bienvenidos

El día 5, falleció en el mismo pueblo a los 51 años, la Sra. Dª Florentina Blanco, esposa de D. Juan Prieto Posada. Era la finada modelo de esposas y madres, y cristiana tan ferviente, que, pensando piadosamente, Dios habrá ya premiado sus muchas virtudes, concediéndola en el cielo un lugar, por el que tanto suspiró durante su peregrinación por este "valle de lágrimas".

Ya sabe su apreciable familia la parte que nos cabe en el justo dolor que los aflige, para el que pedimos a Dios consuelo.

D. E. P.

Están en este Concejo bastante adelantadas las tareas agrícolas, quedando terminada la siembra del maíz en todo el mes actual.

El buen tiempo que disfrutamos, favoreció grandemente estos trabajos, aunque el calor ardoroso que a diario se siente seca la tierra y agosta los prados, por lo que se espera con ansia una lluvia abundante.

La extraordinaria floración de los árboles frutales, promete una gran cosecha, especialmente de manzana, si algún contratiempo no lo impide, como sucedió con los perales, albaricoqueros y otros árboles tempranos que les quitó toda la flor una terrible granizada, alla a mediados de abril, dejándolos hasta sin hojas, que era una lástima el verlos.

En el sorteo para la renovación de la mitad del Ayuntamiento, les correspondió cesar a D. Rafael Alonso, D. Agapito de Huerdo, don José Fernández Porrero, D. Fernando Borbolla y D. Francisco S. Labra.

El domingo 12, día de las elecciones, fueron proclamados concejales:

SECCIÓN DE CARREÑA.

D. Antonio García, que ya lo fue en otras ocasiones, con el beneplácito de todos, por su buen comportamiento en el cargo que le fue confiado.

D. Rafael Alonso (reelegido), es actual teniente-Alcalde de nuestro municipio; persona dignísima y de gran ilustración que emplea en atender al mejor cumplimiento de su misión. Su nombre se ve siempre unido a toda empresa levantada y digna, y él sólo es la mejor garantía que se puede apetecer para que no dudemos en los buenos propósitos que le animan al aceptar —aunque contra su voluntad— el puesto que se le ofrece en la casa del pueblo, donde hacen falta personas que como él velen por los intereses generales del Concejo, anteponiéndolos a todo otro particular.

Y D. Arturo Fernández, nuevo en el Ayuntamiento, que no dudamos ha de dejarnos complacidos de su gestión administrativa, pues le sobran aptitudes para ello. En las anteriores elecciones para Concejales presentó su candidatura por la sección de Puertas, saliendo derrotado por un solo voto de mayoría que obtuvieron sus contricantes.

SECCIÓN DE ARENAS

D. Francisco S. Labra (reelegido). La íntima amistad que a él nos une, impide que le prodiguemos los elogios que merece, porque parecerían apasionados. Su reelección (por la cual le felicitamos y felicitamos al Concejo) abona su conducta en el corto tiempo que fue Concejal.

Y D. Ángel Ardines, que, a su no común talento, une una entereza de carácter que le honra. Creemos fundadamente que ha de hacer algo bueno en el Ayuntamiento, donde por vez primera lleva representación del pueblo.

Reina gran disgusto entre la mayoría de los pueblos de este Concejo por la manera poco equitativa que la Comisión repartidora empleó en la distribución de la cantidad que correspondió a Cabrales de los socorros que concedió el Gobierno a causa de las calamidades del último invierno.

Creímos que se repartiría con entero conocimiento de las necesidades más perentorias de cada pueblo; pero, lejos de ser así, dispuso se invirtiera en la construcción de un puente allá donde la generalidad de los cabraliegos ni saben dónde será, ni, mucho menos, pasarán nunca por él.

Hasta otra.