Noticias de Cabrales en El Oriente de Asturias del 3 de febrero 1895, nº 505.

NOTAS.

Un mes hace que nada sabemos de los habitantes de los puertos de Cabrales, los que en Sotres, Bulnes, Camarmeña y otros pueblecitos elaboran el mejor queso del mundo. Es extraordinario el vigor físico y la claridad de entendimiento de los hombres que en aquellas alturas viven. Diríase que la inteligencia se ensancha como la visión con el horizonte. Todo les parece natural y conocido: tienen grandeza de corazón y viveza de ingenio. Los telegramas de Cangas de Onís hacen temer peligros para los industriosos moradores de los mencionados puertos. Nuestro diputado provincial Sr. Bernaldo de Quirós (D. Eudoxio), en representación del Gobierno civil de la provincia, salió para Cabrales a investigar y socorrer, en su caso, a esos pueblos. Quisíeramos que, como otras veces, no sufran otro daño que el aislamiento, por más que ya es bastante, aun supuesta la costumbre y las precauciones de que se rodean.

Manuel Martínez y Garrido.

MI GRANO DE ARENA.

Con verdadera complacencia he leído los interesantes artículos que en EL ORIENTE han publicado los ilustrados maestros de instrucción primaria D. Ramón del Río, D. Basilio Fernández y D. Francisco Mijares, referentes al Magisterio.

Aunque completamente identificado con el levantado pensamiento de éstos dignos compañeros míos, me he guardado bien de dar mi humilde parecer, ni significarles mi sincero aplauso, por la noble campaña que sustentan en pro de la clase a que me honro pertenecer, bien persuadido de mi ineptitud para hacerlo con el acierto debido. Además, esperaba que otros maestros de este concejo, que poseen sobradas dotes, respondiesen al cortés llamamiento de los Sres. del Río y Fernández.

Se sucedió el tiempo sin que viera cumplido este deseo, y hoy, confiando más en la benevolencia del que me honre con la lectura de estas insulsas líneas, que en mis escasas fuerzas, voy a permitirme decir cuatro palabras, previa la venia del Sr. Director del apreciable semanario llanisco.

La importancia grandísima de la educación de la niñez es sobradamente conocida de todos, sin que me extienda en largas disquisiciones sobre una materia de que se ocuparon con gran tino tantas personas ilustradas.

Empero, en el ocaso del «siglo de las luces» los que hicieron titánicos esfuerzos por desterrar las sombras de la ignorancia difundiendo esa divina luz de la civilización, permanecen olvidados en el mñas punible abandono, como si para ellos esta civilización, este progreso no hubiese aportado sus benéficos resultados.

Hoy el maestro de escuela, lejos de ser considerado como el principal motor de nuestros decantados adelantos modernos, lejos de considerársele acreedor siquiera al respeto y estimación de las gentes, se le escarnece y vilipendia, con un cinismo sin ejemplo, por aquellos que le deben lo que son.

No pocos casos pudiera citar, en corroboración de este aserto, que quiero olvidar, porque el rojo carmín de la vergüenza asoma al rostro ante su recuerdo.

Esos hombres más o menos ilustres que se erigen en nuestros gobernantes y que tienen la obligación de procurar el bien de la patria por medio de leyes sabias, se suceden en el mando después de haber satisfecho su ambición y medro personal, sin que hayan hecho otra cosa que algunas innovaciones que, todo lo más, ponen las cosas en peor estado que las hallaron.

Puesto que nada bueno podemos esperar de los poderes públicos por iniciativa de los mismos, quizá porque nuestro sufrido silencio les hace creer que estamos completamente satisfechos con nuestra suerte y aún agradecidos a sus bondades, puesto que, entre tan vana palabrería como en las Cortes se derrocha por la cosa más baladí, no se levanta una voz a patentizar el misérrimo estado en que yacen los encargados de instruir a los pueblos, la unión se impone; sí, queridos compañeros, unámonos para ver de conseguir que seamos atendidos por los que no oyen o fingen no oir nuestros individuales lamentos.

Excelente idea me parece la referente a la creación de escuelas de adultos, y, como el señor Fernández, no me detendré a encomiar su necesidad imperiosa, ni su importancia imponderable. Por lo que a mi toca, tengo verdadera satisfacción en consignar que hace algunos años la he establecido en este pueblo, sin otra renumeración que la complacencia de hacer un bien a mis semejantes, haciendo una obra de misericordia.

¡quiera el cielo que veamos pronto el día de la redención! Cuando llegue este suspirado día, cuando las palabras Maestro de escuela no sean sinónimo de hambre, cuando se equiparen los sueldos del Magisterio con los que perciben los demás empleados y no se conciba que haya quien trabaje 365 días por 1.000 reales con el correspondiente descuento; cuando el Estado se encargue del pago de sus haberes, para que dejen de figurar en las estadísticas «los millones que se adeudan a los Maestros», cuando éstos no se vean en la necesidad de exponerse a recibir insultos de los padres de familia porque les reclaman una miserable retribución; cuando la enseñanza sea obligatoria… entonces habremos dado un gigantesco paso en el camino del progreso, y adquirirá nuestra patria la importancia que debe tener todo país verdaderamente civilizado.

Al escribir estas líneas, creo interpretar los sentimientos de mis dignos compañeros de este Concejo, particularmente del de la capital, que no habrá contestado al llamamiento consabido, porque sin duda no ha llegado a su conocimiento.

Doy de mano a estos deshilvanados renglones, atreviéndome a lanzarlos a la publicidad, a pesar de no resistir la más pequeña crítica, confiando en que, quien tenga la suficiente paciencia para leerlos, sabrá disculpar las innumerables incorrecciones de que están plagados, y solo verá en ellos el fin que me movió a escribirlos, que no fue otro que contribuir con «mi grano de arena» a la plausible iniciativa de los señores mencionados al principio de este trabajo.

El Maestro de Berodia.

Cabrales, Enero 22 del 95.

El alcalde de Cabrales en comunicación fechada el 28 de enero participa al Sr. Gobernador lo siguiente:

«Debido a los malos temporales de nieves se hallan incomunicados los pueblos de Camarmeña, Bulnes, Tielve y especialmente Sotres, de donde no se ha recibido noticia de sus habitantes desde el día tres del actual, y que a juzgar por los pueblos bajos es posible haya muchas pérdidas materiales en los citados pueblos, tanto en edificios como en la ganadería. Si continua el temporal, como ayer y hoy, preveo ocurrirán muchas desgracias personales y materiales».

En vista de la gravedad de la anterior noticia, el Sr. Gobernador civil dirigió al Alcalde de Cangas de Onís el siguiente telegrama:

«Haga que por el medio más rápido se ordene en mi nombre al Alcalde de Cabrales que con urgencia, y buscando peatones u otros esfuerzos que se impongan, procure comunicarse con las aldeas Camarmeña, Bulnes, Tielve y Sotres, y me diga sin pérdida de tiempo lo ocurrido en las mismas».

También dió orden el Sr. La Paliza a la Guardia civil de los puestos próximos para que se traslade a Cabrales y de acuerdo con el Alcalde haga cuanto sea necesario para obtener comunicación con los pueblos aislados, de los que hace veintisiete días no se tiene la menor noticia.

Triste y lamentable es la situación porque atraviesan los pueblos altos del concejo de cabrales que ha venido a prolongarse por mayor tiempo con la reciente y copiosa nevada que cayó en estos días. Esperemos que las disposiciones del Sr. Gobernador civil, puestas ya en práctica, darán por resultado el obtener paso en auxilio de aquellos vecinos y que los recursos del Gobierno lleguen a remediar tanta desgracia como seguramente debió de ocurrir en dichos pueblos.

La Junta provincial de Instrucción pública, en sesión celebrada el 29 del mes último, acordó proveer en propiedad, entre otras, las siguientes escuelas anunciadas vacantes en los concursos de abril y agosto últimos. Para la de Sotres, Cabrales, D. Pedro Álvarez y Álvarez; Pandiello en id. D. Francisco García Moro; (…) Ruenes, Peñamellera Alta, D. Juan Blanca Vicente; Rozagás en id. Venancio Álvarez; Oceño en id. D. Santiago Crespo Valera; Cáraves en id. D. José Reguera Fernández; Mier en id. D. Cándido González Fernández; Siejo en Peñamellera Baja, D. Andrés Vilumbrales Gómez; Robriguero, en id. D. Saturnino Otero Soberón; Narganes en id. D. Ceferino Álvarez (…). También ha sido provista la elemental de niñas en Panes resultando nombrada D.ª Julia Álvarez Quiñones.

El Gobernador civil Sr. La Paliza, ha delegado al diputado provincial D. Eudoxio Bernaldo de Quirós, con el fin de que se persone en el ayuntamiento de Cabrales y reclame del Alcalde y guardia civil del tránsito los auxilios necesarios para comunicarse con los pueblos de Sotres, Tielve, Camarmeña y Bulnes, que como saben nuestros lectores, se hallan incomunicados por efecto de la aglomeración de nieves, para poder prestarles los auxilios que su situación demande.